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lleno de horrores me lanzé maniatado sin vela y diez timones atormentados. dos comentarios macabros y un sollozo tenue tratando de esconderse del viento que calma mis timpanos enfurecidos. un susurro, entonces, tocó mi frente sangrante, agujereada una y mil veces, porque sí, con el golpe de tu saliva río arriba, luchando contra la gravedad inevitable de las frondas.

...hay olas, y qué?¡ (como si nunca las hubiera)

no es eso lo que llamo tormenta; no es eso lo que hace que valga la pena dar un salto enorme y hacerlo pasar por un paso corto y titubeante.

es un monton de huesos, que al igual que la gravedad, ejercen una atracción mas poderosa que todo mi asco por la gravedad ...y sí! hay asco y vergüenza (una acerca de la otra y así, de manera viciosa)

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es sabado. y parece que toda la semana transcurre en las horas de hoy.

por la mañana tu respiracion tierna y sonriente... los ojos cerrados.

luego la musica para no levantarse y seguir en el colchon.

una tasa de algo y un beso rapido, "chao, nos vemos. cuidate" y hasta mas rato, como de lunes a jueves y pasar de largo hasta el viernes. comer, el cafe, los chocolates, el tabaco, la marihuana... el humo, la sangre; la misma cosa.

la noche y ya es de mañana... pero nunca mañana, que es domingo y hay que venerar las imagenes de alguien mas. ya no son tus ojos los que me miran, ya no está tu boca que apenas me sonrie con aliento coqueto.

...no! jamas domingo.

otro dia, otro nombre, otro tiempo... nuestro pero que no nos pertenezca ni nos atrape.

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cuatro vientos forzosamente se pelean mis pasos, no se si mi andar, pero sin duda mis pasos.

tienen nombre cada uno de ellos, pero en Nasitoga hay un nombre para los cuatro juntos. y en los adoquines por los que voy estan marcados los pasos centenarios de otro viajero que no se detiene y vaga como fantasma por las sombras de cada esquina en que me detengo... no se si este espiritu me sigue, me acompaña, yo que se... en una de esas el fantasma soy yo y eso que siento como eco, es mas bien la presiencia de los que ya no somos de, ni en el tiempo, testigos del ir y venir de nuestros héroes suicidas, que se roban a si mismos el privilegio de robarle a otros, solo para no detenerse en mitad de sus infinitas búsquedas infinitas... puerta tras puerta, una habitacion que se repite, salvo la luz del sol.

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letras que aparecen y desaparecen como fantasmas, como alucinaciones

mayusculas y minusculas alucinaciones del otro lado del oceano que jamas he visto y aun asi confío que existan en un suelo ficticio y concreto que se supone debe contener muchas mas combinaciones que hebras la tela de la araña incontable del ardid de lo evidente

como la trampa al ojo y la ilusion de lo concreto y la fragilidad que no confieza la fragancia de sus excresiones o la abrumadora inmortalidad de las secresiones que trae en un bolson de papel doblado maqueteado fingido confeccionado aparentando la esencia que florece en cabelleras primigenias como barbas de dragon.

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un pliegue del espacio y todo se hizo de la ciudad (o la ciudad se hizo de todo); un parto, el desayuno y pasadomañana.

la esquina llegó hasta el cerro y mis próximos diez pasos me llevan a Salsipuedes... pésimos pasos!

la soberana y pésima esdrújula sabe perfectamente que voy hacia ella, pero finge no darse cuenta para no tener que esperarme ni recibirme ni cumplir con la supuesta parte que deberia pesarle si alguien se lo exigiera. voy de todas formas y no espero nada de ella siempre y cuando ella no espere nada de mi... muchas brujas se tornan lechuza a la hora de mi llegada, pero el cuervo que me protege del sol con su sombra me cuenta los pasos en reversa para llegar como aguila, junto a los otros que comparten el oficio, a posarme junto al calor de las llamas del nido que ocultamos al cambiar de forma. en la cima, en el sima.

un centenar de lenguas gritando en esos oídos y ninguna se distingue lo suficiente como para decir que te enteraste de tu propia mirada y el reflejo de mis alas que hay en ella.

pero un trozo de antes de ayer podria ser un trozo del idioma que hemos extraviado en una hoja no numerada... que todavia no volteas ni sabes como sigue, o si le suceden otras hojas

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